miércoles, 27 de febrero de 2013

PARA QUÉ SIRVE LA MATEMÁTICA EN LA VIDA COTIDIANA?

Bueno, no leí ninguna respuesta decente, y la mayoría justifica que la matemática sirve sólo para hacer cuentas o para el dinero, lo cual es muy triste... sin embargo, coincido con quien dice que "la matemática está en todo", y voy a tratar de demostrar parte del porqué.

La matemática es, básicamente, la ciencia de los patrones; esto es, buscar cosas, eventos, elementos que se repitan, que nos permitan establecer conceptos que nos simplifiquen situaciones generales. No trata solo de números y no trata sólo de cuentas, es mucho más que eso. Claro que eso es, justamente, lo que nos muestran en el colegio y poco podemos hacer para cambiarlo, ya que son sus fundamentos, lo primero que hay que conocer. Sin embargo, más allá de todas las aplicaciones técnicas o específicas que muchos profesionales podrían llegar a darle, voy a mencionar capaz las más comunes que se dan a diario, o al menos, las que yo usaría...

* La matemática sirve para realizar estimaciones. Tener una noción de fracciones, divisores, múltiplos, áreas y volúmenes permite, por ejemplo, calcular a ojo cuánto espacio ocupa un terreno, cuán alto puede ser un edificio o cuánto tiempo puede faltar para llegar a tal lugar, la distancia que nos separa de él, o cuánto líquido más hay en una botella en comparación a otra más chica. Sacar estimaciones siempre nos permite tener una idea más clara de cantidades, relaciones y demás que son útiles en muchas situaciones prácticas, por ejemplo, a la hora de preparar una torta, encontrar el mayor beneficio al comprar un producto, estimar el tiempo para realizar cierta actividad, determinar cuántas canciones voy a poder escuchar en un viaje antes de llegar a destino, etc.

* Sirve para resolver problemas correctamente. Gracias a la casi constante aplicación de la lógica en todo lo que se refiere a matemática, podemos aprehender las mejores metodologías para encarar los problemas y buscar soluciones coherentes y eficientes, basándonos en principios básicos, o no tanto, de causa-efecto.

* Sirve para pensar en base a la lógica y los conjuntos. Así evitamos caer en errores típicos causados por el sentido común, nos podemos permitir entablar charlas correctas con otra persona, y estar seguros que lo que estamos diciendo tiene sentido. Permite darse cuenta, por ejemplo, que decir "si llueve no voy a salir", no significa que quien lo dice saldrá en el caso de que no llueva, o que decir "todos los objetos azules son lindos; yo tengo un objeto lindo", no implica que mi objeto sea particularmente azul. Con respecto a los conjuntos, conocer bien las relaciones entre los mismos y sus elementos permiten entender de manera fluida cualquier tema que involucre agrupaciones de elementos de todo tipo por medio de clasificaciones. Por ejemplo, si decimos "las galletitas se dividen en ricas o feas, y en dulces o saladas", podemos deducir fácilmente que no existirá ninguna galletita dulce y salada al mismo tiempo, pero que puede haber, seguramente, galletitas ricas y dulces. Por otro lado, podríamos decir que las galletitas de vainilla son un subconjunto de las dulces, es decir, que ninguna galletita salada puede ser una vainilla.

* Sirve para comprender al mundo físicamente. Y me refiero a cosas no tan obvias. Por ejemplo, para entender que estrellas que vemos por la noche pueden ya haber desaparecido en la realidad, o que parándome en una silla con un pie puede generarle más daño que con los dos, ya que aplico toda la fuerza en un área menos distribuida (un sólo pie). Otros ejemplos típicos pero curiosos son el hecho de comprender que dos objetos se aceleran a la misma velocidad al caer sin importar cuál es más pesado que cuál, o que si estamos en una habitación con un ventilador y una luz intermitente, es posible que no notemos el giro de las aspas si la frecuencia de la luz es múltiplo de la frecuencia de giro del ventilador.

* Sirve para buscar la mejor solución entre varias posibilidades, o conocer cuántas soluciones posibles existen, y, por lo tanto, qué tan posible será que ocurra lo que deseo. Esto se puede relacionar con las probabilidades y las fórmulas básicas de combinatoria. ¿cuál es la probabilidad de que mi billete de lotería sea el ganador, o cuál es la de que tres dados que arroje sumen 15? Suponiendo que en una semana querés visitar 5 provincias, y querés aprovechar y pasar por todas sin desperdiciar el tiempo, ¿cuál será el recorrido al que le tenga que dedicar menos tiempo, o que sea el más corto? lo interesante es saber que en realidad existen 120 recorridos para 5 provincias, por lo cual será complicado determinar el más conveniente.

* Sirve para comprender que existen situaciones demasiado complejas que muchas veces subestimamos. Por ejemplo, supongamos que tenemos un criadero con una pareja de conejos, y sabemos que en promedio, las parejas poseen 2 conejos cada dos meses. En el mejor de los casos -que la pareja que nace siempre sea hembra y macho-, para dentro de dos años estaremos ante 4096 conejos -siempre en el mejor de los casos-, lo cual es mucho más de lo que uno pensaría -el error está en pensar que la "regla de tres simple" es la solución a cualquier problema aparentemente sencillo-. Otro ejemplo fue el caso anterior de las provincias, en el cual uno podría pensar que su solución es mucho más simple.

Bueno, tiré un par de ideas que creo que son las más cercanas a situaciones cotidianas. Algunas de ellas las usamos sin darnos cuenta, y otras no, porque las subestimamos o pensamos que hacer tales razonamientos no vale la pena, pero muchas veces eso marca la diferencia.